La península de Dingle es el punto más al oeste de Irlanda. El recorrido es más corto que el anillo de Kerry, pero el paisaje verde, las colinas rocosas y los asombrosos acantilados, hacen de esta zona una de las más bellas de Irlanda. Tomadlo con calma porque no dejaréis de alucinar con las vistas.
1.- Inch Beach 2.- Dingle 3.- Irish Famine Cottages 4.- Coumeenoole Beach 5.- Gallarus Oratory 6.- Paso de Conor 7.- Castle Ross
INCH BEACH
A las 9 de la mañana, y después de haber desayunado, volvíamos a estar subidos al coche camino a la península de Dingle. Esta vez el recorrido lo hicimos en el sentido de las agujas del reloj y no nos encontramos con demasiada gente ni tampoco autobuses. Al igual que el día anterior, nos encontramos todo el recorrido muy señalizado, resulta muy fácil seguir la ruta. La primera parada es Inch Beach, se trata de una inmensa playa donde la gente suele ir a hacer surf y donde hacía bastante viento, y eso se notaba en la temperatura ambiental. Aprovechamos para entrar al bar y coger un café para llevar mientras los niños exploraban el terreno.
DINGLE
Otra vez en carretera, ahora nos dirigimos al pueblo de Dingle. Lo más famoso de este pueblo es un delfín que tiene 30 años, sorprendentemente ha superado la esperanza de vida media de estos animales, o posiblemente desde turismo le han buscado un doble. El pueblo está muy orgulloso de su delfín Fungie e incluso le han dedicado una escultura. Para ver el delfín tienes que contratar un tour en un barco donde te aseguran que si no ves a Fungie, te devuelven el dinero. Nosotros no lo hicimos, pero os dejo un enlace del tour para conocer a Fungie por si os interesa.

El pueblo en sí no tiene nada del otro mundo, alguna que otra tienda curiosa y poco más. Lo mejor es que en la oficina te dan un plano de la península de Dingle bastante interesante. Así que, una vez que estiramos un poco las piernas, volvimos al coche para seguir con nuestra ruta.
IRISH FAMINE COTTAGES
Esta parada no la teníamos programada, pero cuando vas por la carretera y ves un montón de coches parados, pues tu paras también por si hay algo interesante que ver. Y eso fue lo que hicimos, aprovechamos para salir un poco y nos encontramos con esta atracción turística.

Se trata de un conjunto de casas típicas irlandesas (cottagges) que muestran como vivían sus habitantes. Puedes entrar a las casas y ver todos los utensilios que usaban tanto para el campo como para las tareas domésticas. Dentro de las casas hay muñecos que representan a sus habitantes y que a Javi no le gustaron demasiado. La entrada es gratuita y hay una cafetería donde poder coger algo caliente.
Además de las casas, tienen cercados con distintos animales, y a los niños les gusta dar un paseo tan cerca de ellos.
COUMEENOOLE BEACH
De nuevo en ruta, pasando por carreteras realmente estrechas, llegamos a una zona de playas frente a las islas Blasket. Veréis que hay un mirador y una zona de aparcamiento. Cuando llegamos el aparcamiento estaba completo y tuvimos que dejar el coche de cualquier forma, pero hay mucho movimiento y en cuestión de cinco minutos pudimos cambiar el coche de sitio.

Desde el mirador las vistas son asombrosas, además la playa es espectacular y te invita a bajar para probar el agua. La bajada es cómoda porque hay habilitada una rampa bastante amplia. Una vez abajo, te das cuenta que la gente de la zona, que han ido a disfrutar de un día de playa, se están bañando con los trajes de neopreno, por lo que se deduce que el agua tiene que estar helada.

No obstante, los valientes de mis hijos y mi marido, se atrevieron a meter los pies en el agua e incluso a jugar un rato ahí.

Junto a los aparcamientos, hay unas mesas de piedra donde puedes tomar tu picnic mientras disfrutas de estas magníficas vistas. Tuvimos suerte y conseguimos una de estas mesas. En el aparcamiento había una furgoneta grande donde hacían café, té y alguna que otra cosa, así que aprovechamos para tomar un café y unos batidos antes de emprender de nuevo el viaje.
GALLARUS ORATORY
Una vez descansados tocaba otro rato de coche para llegar a Gallarus Oratory, que es la iglesia paleocristiana mejor conservada de toda Irlanda. Allí el aparcamiento es gratuito, pero para acceder al oratorio hay que pasar por la tienda y es ahí donde sacas la entrada, que nos costó 3 € por persona.
Entras y vas por un camino unos 3-4 minutos hasta llegar al oratorio, que no deja de ser curioso.

PASO DE CONOR
Nos toca bajar a Dingle de nuevo para poner rumbo al paso de Conor, que es el mayor paso de montaña de toda Irlanda con la friolera de ¡¡450 metros de altitud!!.
Hay un aparcamiento gratuito donde bajar y disfrutar de las vistas, que son espectaculares, pero para ello aconsejo subir a una pequeña cima donde verás a un montón de gente haciendo fotos. La montaña es de turba por lo cuando pisas verás como el suelo cede un poco y hace que la subida sea bastante cómoda. El esfuerzo merece la pena porque cuando llegas arriba, mires donde mires, verás una mezcla del verde con el marrón de la tierra, el azul intenso del mar y de los lagos y si tienes la suerte que nosotros y brilla el sol, las vistas no dejarán de encandilarte.

Maravillados con el paisaje que acabábamos de disfrutar volvimos al coche poniendo rumbo a Killarney. Y es entonces cuando se te encoge el corazón al ver la carretera que tienes que bajar, la más estrecha por la que hemos ido nunca, suerte que no hay demasiado tráfico y que la gente va muy despacio, así que paciencia.
CASTLE ROSS
Llegamos temprano a Killarney para visitar el castillo de Ross, así que nos dirigimos hacia allí. El castillo es una típica fortaleza irlandesa construida durante la Edad Media junto a uno de los lagos del Parque Nacional de Killarney. Aquí tienes la opción de dar un paseo en barca por los tres lagos de Killarney, pero estábamos cansados y preferimos dar un paseo alrededor del castillo.
Cada vez que salíamos de Killarney en coche, pasábamos junto a un parque con un campo de fútbol gaélico y los niños nos convencieron para ir a pasar allí un rato antes de terminar la jornada.
Con mucha pena, pero con muy buen sabor de boca, terminaba nuestra estancia en el condado de Kerry. Al día siguiente pondríamos rumbo hacia los famosos acantilados de Moher.
Día 0. Preparativos para viajar a Irlanda
Día 1. Almería-Dublín. Traslado aeropuerto-centro ciudad
Día 3: Nos vamos de Dublín a Killarney
Día 6. De Killarney a Galway con parada en acantilados de Moher
Día 7: Parque Nacional de Connemara. De Galway a Clifden